Según como tracemos la recta resistencia dinámica que une los máximos decrecientes de los últimos años obtenemos una potencial e importante zona de soporte en el rango de los 2,60-2,70 euros.
Las recientes declaraciones del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, quien ha afirmado que la noción de inflación "transitoria" debería retirarse, darán un empujón adicional al dólar hacia finales de año. Y la mayoría de analistas señalan que el rally que ha impulsado al 'billete verde' durante el mes de noviembre no se ha agotado, pese a las incertidumbres de que la variante Ómicron frene la senda de normalización de la política monetaria de los bancos centrales.
Los expertos de Barclays reconocen que la nueva variante sudafricana del coronavirus, Ómicron, añade incertidumbre y angustia, por lo que aventuran que "es probable que se produzcan más caídas (en las bolsas europeas) a finales de año en medio de titulares negativos". Sin embargo, consideran que una menor complacencia es buena, al tiempo que subrayan que los mercados y la economía mundial parecen mejor preparados para manejar el impacto del virus. Así, siguen siendo "constructivos" para 2022 y aconsejan "comprar con las caídas".
En el corto plazo, lo más probable es que asistamos a algún tipo de rebote que le acerque hacia la nueva zona de resistencia, antes soporte, de los aproximadamente 1,65 euros.
