Los emergentes descartan la vía El Salvador y mantienen su apuesta por las divisas digitales
Tienen el potencial de resolver las limitaciones de los servicios financieros en los países pobres
El gran tema del mercado de las criptodivisas de los últimos días ha sido, sin lugar a dudas, la decisión de El Salvador de aceptar el bitcoin como moneda de curso legal. El movimiento de la república centroamericana se ha observado con marcado interés por la criptocomunidad, donde se considera el acontecimiento como un punto de inflexión para los activos digitales, mientras se ha recibido con suspicacia por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Otros países vecinos, como Paraguay y Panamá han mostrado su disposición a dar un paso similar, pero la inmensa mayoría de mercados emergentes sigue apostando por las monedas digitales soberanas.