La generalización del 'deepfake' pone en riesgo la imagen de las personas difuminando el límite entre realidad y ficción
MADRID, 18 (Portaltic/EP) Casos recientes como los de los vídeos virales de actores famosos como David Hasselhoff o también Tom Cruise con las caras modificadas o el de la aplicación china Zao, que permite cambiar un rostro por otro en un vídeo, son ejemplos claros de una tendencia: la del 'deepfake' o la manipulación de contenidos audiovisuales.